Gutiérrez Zamora, Ver.- Con angustia, dolor y tristeza, familias de la comunidad San Antonio Coronado recuerda la tragedia de hace 19 años con el paso de la tormenta tropical que causó la muerte de 23 persona y daños.
En entrevista la madre de familia María de la Luz Bonilla Montoya, una de las sobrevivientes que sufrieron los efectos del meteoro, narró paso a paso la tragedia del pasado 5, 6 y 7 de octubre que enfrentaron por un lado por las fuertes lluvias y la corriente del río de barriles que arrasó con las viviendas.
Lo más grave mencionó la muerte de 23 personas entre estos cuatro niños y una madre de familia que para tratar de salvar su vida se sostiene en un cable de luz que finalmente la venció el peso cayó al río y desapareció.
Refiere que fueron horas de angustia, porque el nivel del agua del río había salido de su cauce invadiendo a la comunidad con una población de 150 familias de las cuales a la fecha existen 30 en la comunidad.
Como mudo de esta tragedia registrada hace 19 años, se encuentran las cruz de Pascual X y Lilia Garcia, la iglesia San Antonio Coronado y la escuela primaria unitaria Minerva que sufrieron de albergue a las damnificados.
Esta tragedia permitió que el Gobierno Federal, del estado y de este municipio, reubicaran a las familias que se quedaron en el desamparo en lo que fue registrado como el poblado Renacimiento de este municipio.
Bonilla Montoya, reconoció que durante la contingencia recibieron el apoyo de personas altruistas de varios país como de los estados de la república, pero a la fecha no cuentan con el apoyo del gobierno del estado.
Destacó que el único apoyo que se tiene en la comunidad, es la construcción del puente vehicular sobre el puente barriles construido en la administración del ex gobernador Fidel Herrera beltrán.
Para recordar esta fatídica tragedia que enlutó varios hogares con la pérdida física de 23 personas, este sábado a las once horas el párroco, oficiara una misa eucarística en la iglesia San Antonio Coronado.
Por su parte la madre de familia Angelina, víctima de la tormenta tropical, sostuvo que luego de esta tragedia que enlutó varios hogares, las 30 familias se encuentran entre la espada y la pared, por un lado la inseguridad.
Y por el otro la falta de apoyo del gobierno, porque esta comunidad es considerada como zona de riesgo, por el deslave de los cerros que sepultó a una familia, pero seguimos viviendo aquí en la incertidumbre.
Por su parte Nicolás Francisco de la Cruz Hernández,conocido reportero gráfico del municipio de Tecolutla, narra paso a paso la tragedia que vivió hace 19 años al acudir a sus labores y no regresó a su casa por la tempestad.
El día cinco de octubre de 1999, Salí de mi casa a mi trabajo en Poza Rica, al regresar a mi casa por la tarde se encontraba lloviendo y pese a ello me traslade a la ciudad de papantla donde la tormenta era más fuerte.
Con el deseo de llegar a mi casa, un oficial de la entonces policía federal de caminos me dio un aventón, pero al llegar a la comunidad San Pablo, la carretera se encontraba colapsada y se había interrumpido el paso
Ante la intensa lluvia que continuaba al día siguiente 6 de octubre me vine caminando hasta llegar a Gutiérrez Zamora, donde la tormenta tropical había provocado estragos con resultado de miles de familias damnificadas.
Mi interés era llegar a mi ciudad Tecolutla por lo que durante el trayecto pudo observar que en los alambres de los potreros había varias personas muertas que se habían quedado atoradas arrastrara las corrientes de agua.
En el municipio el meteoro causó serios daños materiales y la evasión de cientos de familias principalmente las que viven en el centro y margen del río Tecolutla, e inundarse las viviendas que subió su nivel a un metro.
Por: Isaias Garcia Pérez.
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